El Eneagrama es la mejor herramienta de autoconocimiento
El Eneagrama se ha consolidado como la herramienta más eficaz para iniciar el viaje del autoconocimiento porque va a la raíz de nuestros conflictos emocionales y existenciales. Porque es muy fácil de poner en práctica. Porque es apta para escépticos. Y sobre todo porque funciona. Enseguida aporta resultados beneficiosos tangibles. No en vano se trata de un manual de instrucciones bastante preciso de la condición humana. También podría definirse como un mapa de nuestro territorio emocional. Un espejo donde ver reflejadas nuestras luces y nuestras sombras. Y un despertador con el que salir del profundo sueño egoico en el que estamos sumidos y empezar a vivir conscientemente.
También es una lupa con la que ver con claridad las motivaciones ocultas que hay detrás de nuestras actitudes y conductas. Un antídoto con el que dejar de envenenar nuestra mente. Una balsa con la que cruzar a la otra orilla, trascendiendo el encarcelamiento psicológico en el que estamos inconscientemente encerrados. Un ascensor para elevar nuestra consciencia, reconectando con nuestra dimensión espiritual. Y en definitiva, una llave para liberarnos de la jaula mental que tanto sufrimiento nos provoca.
La palabra «Eneagrama» significa en griego «nueve líneas». Esencialmente porque describe a grandes rasgos los nueve aspectos principales de nuestra naturaleza humana. Y lo hace por medio de nueve eneatipos. Es decir, nueve formas de pensar, sentir y actuar. Nueve modelos mentales, esqueletos psicológicos o tipos de personalidad. Nueve formas de entender la vida. Nueve modos de distorsionar la realidad. Nueve maneras con las que torturarnos. Nueve dones que ofrecer a los demás y al mundo. Nueve modos de amar y de ser amados. Y nueve máscaras con las que se disfraza la divinidad.
Más concretamente, el Eneagrama hace una radiografía bastante fiel de los nueve rostros que toma el ego (nuestro lado condicionado, falso, ignorante, inconsciente y oscuro) y de las nueve facetas inherentes al ser esencial (nuestro lado libre, auténtico, sabio, consciente y luminoso). También nos muestra nueve caminos para cuestionarnos, crecer y evolucionar como seres humanos, tanto a nivel psicológico como espiritual. Eso sí, lo más importantes es que nos ayuda a transformar por completo la visión que tenemos acerca de nosotros mismos, de lo que consideramos que es nuestra «identidad». Y lo cierto es que esta transformación lo cambia todo. Absolutamente todo.