Las once principales cualidades esenciales del Eneatipo 6 – Eneagrama
Las «cualidades esenciales» son las actitudes, conductas, fortalezas, habilidades, dones y talentos innatos que manifestamos de forma natural cuando vivimos conectados con el ser esencial y estamos guiados por la motivación trascendente. También son la manera consciente, sabia y proactiva con la que respondemos a determinados estímulos externos, permitiéndonos así preservar nuestro bienestar interno.
Las once principales cualidades esenciales del eneatipo 6 son:
Alerta. Tiene facilidad para vivir alerta y vigilante, observando su mente y cuestionando aquellos pensamientos potencialmente atemorizantes y perturbadores. De este modo se convierte en guardián protector de su propio bienestar emocional, impidiendo que ningún pensamiento le robe su paz interior.
Audacia. Cree en sí mismo y solamente hace cosas en las que cree. Es audaz, atrevido e intrépido, capaz de confrontar sus miedos, salir de su zona de confort y de asumir riesgos para ser fiel a sus valores. No le da muchas vueltas a las cosas en su cabeza. Cuando siente que tiene que hacer algo, lo hace. Y va a por todas.
Cautela. Es una persona muy cautelosa, precavida y previsora. Tiene talento para detectar posibles riesgos y amenazas, así como para adelantarse a los problemas con ingenio y proactividad. Si bien es muy consciente de los diferentes peligros que forman parte de la vida, se siente preparado para hacerles frente con valentía.
Decisión. Es una persona muy decidida. Esencialmente porque en vez de escuchar a su cabeza, sigue a su corazón. Cuando tiene que tomar una decisión importante, no duda. Simplemente la toma. Y asume los resultados y las consecuencias con responsabilidad, seguridad y firmeza.
Épica. Le mueve la épica de formar parte de algo más grande que él. E incluso ⎯llegado el caso⎯ el heroísmo de dar su vida por los demás. Aspira a irse de este mundo dejando un legado glorioso y trascendente, repleto de hazañas y contribuciones significativas que valga la pena recordar.
Escepticismo. No se cree ninguno de los pensamientos que brotan en su mente. Ni cree ciegamente lo que los demás le explican. Tampoco se cree nada de lo que le cuentan los medios de comunicación masivos. Para poder formarse su propio criterio, indaga y verifica de forma inquisitiva la información que recibe.
Fiabilidad. Es alguien en quien genuinamente puedes confiar y de quien te puedes fiar de verdad. Quienes lo conocen saben que pueden contar con él, pues como amigo fiel y leal siempre va a estar ahí cuando se le necesite. Es imposible que traicione a sus seres queridos y personas de confianza.
Fidelidad. Tiene muy claro cuáles son sus valores. Y es muy fiel a sí mismo. Todas las decisiones que toma honran las cosas que son importantes para él y están alineadas con su verdadera esencia. Cuando viola alguno de sus valores enferma. Es la manera que tiene su cuerpo de decirle que no se venda ni traicione.
Lealtad. Es completamente leal a las personas en las que cree y con las que se ha comprometido. Se siente totalmente responsable de emprender las acciones necesarias para conseguir los resultados que se esperan de él. Lo cierto es que cumple siempre con sus compromisos y acuerdos. No defrauda.
Nobleza. Se desenvuelve por la vida con franqueza y gentileza. Su carácter noble se define por el tipo de acciones y decisiones que toma, las cuales aportan una ganancia a todos los implicados. En caso contrario busca una alternativa. Suele anteponer sus intereses personales para servir a una causa mucho mayor que él.
Rebeldía. Es un objetor de conciencia nato. Si cree que una ley viola algún derecho humano fundamental no duda en rebelarse contra el poder establecido, ejerciendo la desobediencia civil. Considera que cuando la gente teme al gobierno hay tiranía, mientras que cuando el Estado teme al pueblo hay libertad.