Los 6 principales resultados insatisfactorios del Eneatipo 6 – Eneagrama
Los «resultados insatisfactorios» son las emociones más habituales que experimentamos en nuestro interior como consecuencia de vivir tiranizados psicológicamente por los defectos inconscientes, los mecanismos de defensa y las reacciones automáticas del ego. El Eneagrama también las denomina «pasiones», cuya etimología procede del latín «patior», que quiere decir «sufrir» o «padecer». Y tienden a manifestarse con tal fuerza e intensidad que en muchas ocasiones nos arrastran a sentimientos y estados de ánimo muy difíciles de gestionar.
En el caso del eneatipo 6, estos son los 6 principales resultados insatisfactorios:
Angustia. Debido a su neurótica obsesión por imaginar potenciales amenazas suele sentirse muy agobiado y angustiado. Y en lo profundo suele sentirse intranquilo e inquieto. Se come demasiado la cabeza, dándole muchas vueltas a las cosas, llegando incluso a inventa peligros en su mente para justificar su miedo.
Ansiedad. Debido al efecto psicosomático de la mente, su forma ansiosa y nerviosa de pensar le provoca grandes dosis de ansiedad y nerviosismo. Siente que tiene que estar siempre alerta ante los inminentes peligros que lo acechan. Es carne de experimentar ataques de pánico.
Cobardía. En su afán de asegurar su existencia, tiende a encerrar su vida en una cárcel de máxima seguridad. Y no importa cuán precavido sea, pues nunca se siente a salvo del todo. Movido por su cobardía ⎯y mediante el interrogante «¿y si…?»⎯, su imaginación recrea todo tipo de escenarios y resultados nefastos.
Inseguridad. Al no confiar en sí mismo se siente muy inseguro e inconsistente por dentro, como si le faltara una base sólida bajo sus pies. Esta es la razón por la que suele ser muy aprensivo y tener todo tipo de fobias. Y por la que le cuesta mucho confiar en los demás, poniendo a prueba frecuentemente su lealtad.
Miedo. Es muy asustadizo. Y siente un profundo miedo a sentir miedo. La paradoja es que al creerse gran parte de los pensamientos atemorizantes que deambulan por su mente, suele sentirlo muy a menudo. Tanto, que en ocasiones este temor llega a paralizarlo, sintiéndose completamente aterrorizado.
Preocupación. Es un especulador nato, en el sentido de que piensa en exceso en el desenlace de ciertos acontecimientos. En vez de ocuparse de lo que ocurre en el instante presente, malvive en un constante estado de preocupación, tratando de resolver mentalmente los problemas que cree que van a sucederle en el futuro.