¿Qué significa el símbolo el Eneagrama?
Es increíble como un símbolo tan sencillo -y con tanta historia- contenga tantísimo conocimiento de calidad para comprender por qué somos como somos y cómo funcionamos por dentro. Esencialmente, el Eneagrama está compuesto por nueve características principales. La primera de ellas es el «círculo», el cual representa que toda la existencia forma parte de una misma unidad y totalidad. Simboliza la visión de que «dios es todo lo que existe y todo lo que existe es dios». Y entendiendo esta palabra no desde una perspectiva religiosa o teísta ⎯dios como creador del universo⎯, sino más bien espiritual y panteísta: dios como universo, sinónimo de vida, realidad o naturaleza.
El triángulo
La segunda característica es el «triángulo», que indica que todas las creaciones que forman parte del universo ⎯incluyéndonos a nosotros mismos⎯ son fruto de la interacción dinámica de tres fuerzas. Es una invitación a encontrar una tercera vía mucho más sabia y elevada a la hora de mirar e interpretar la realidad. Más que nada porque nuestra mente está inconscientemente gobernada por la dualidad, desde donde tendemos a reducir las cosas como «blancas» o «negras», perdiéndonos la zona «gris» que se encuentra en medio. Sin ir más lejos, el ego nos lleva a ver los hechos que suceden como «buenos» o «malos». Gracias al Eneagrama nos damos cuenta de que en realidad son «neutros».
La hexada
La tercera característica es la «hexada», que simboliza el cambio, la transformación y la evolución inherentes a la existencia. Nos recuerda que la vida se rige por «la ley de la impermanencia», según la cual nada es estático y todo está continuamente cambiando. Y es que no sirve de nada intentar aferrarnos a ninguna zona de comodidad, pues la realidad es voluble, incierta e inestable. E inevitablemente tenemos que desequilibrarnos para poder seguir creciendo y avanzando. El Eneagrama nos propone orientar este proceso de transformación a la desidentificación del ego y la reconexión con el ser esencial, desde donde experimentamos la unidad, la neutralidad y la estabilidad.
Los números
La cuarta característica son los «números» situados en cada una de las nueve puntas del Eneagrama. No tienen nada que ver con la numerología. Simplemente se utilizan para el manejo de esta herramienta. Representan los nueve eneatipos, cada uno de los cuales muestra un rasgo acentuado tanto del ego como del ser. Si bien tenemos un poco de todos, hay un tipo de personalidad principal que tiene una mayor influencia en nuestra manera de pensar, sentir y actuar. Obviamente, ninguno es mejor ni peor que otro. Todos cuentan con su lado oscuro y su parte luminosa. Y cada uno tiene su propio infierno que transitar y su propio cielo que experimentar.
El resto de características son:
-Las tríadas
-Las líneas (centramiento y descentramiento)
-Las alas
-Los instintos (o subtipos)
-Los níveles de desarrollo